Esta anomalía se ha debido al ataque masivo del ácaro Oligonichus punicae, cuya presencia ha sido recurrente durante los últimos años, sobre todo en otoño, pero con una incidencia testimonial.
Sin embargo, este año no ha sido así y el ácaro ha originado "serios daños" en las plantas y en los frutos del aguacate, que se están viendo mermados en su tamaño y calidad.
Según Gutiérrez, el incremento de las poblaciones puede deberse a las temperaturas tan suaves de este invierno, "hecho sobre el que no se puede incidir, pero además, se ha detectado una ausencia casi total de depredadores de ácaros, debido principalmente al uso masivo del único acaricida químico autorizado para su empleo en el aguacate".
Ha detallado que la falta de medios de control autorizados en el aguacate en España hace que el uso repetido de la única materia activa permitida esté creando problemas de resistencias "y la muerte sistemática de los depredadores de estos tetraníquidos".
Gutiérrez ha recordado que desde la asociación están luchando para conseguir que las casas comerciales que fabrican otros acaricidas agilicen la documentación para conseguir autorizaciones en el aguacate, pero la poca superficie de este cultivo en España hace poco rentable para las empresas invertir en registros oficiales.
Asimismo, ha recordado que el colectivo también trabaja para conseguir autorizaciones excepcionales para el uso de acaricidas en aguacate para combatir el espectacular repunte de poblaciones del ácaro cristalino que se produce a principios y al final del verano.
"Como resultado de este trabajo, hace dos años se consiguieron algunas autorizaciones, pero el año pasado nos las denegaron y puede que parte del problema que tenemos ahora esté influenciado por esta decisión", ha añadido.
Gutiérrez ha manifestado que los productores son conscientes de los problemas que puede acarrear el uso masivo de insecticidas y ha aclarado que es por ello por lo que son muy selectivos a la hora de pedir autorizaciones excepcionales.
Por último, ha insistido en que el problema del ataque de este ácaro marrón no se ciñe sólo a las plantaciones de aguacates, puesto que este año ya se ha detectado su presencia en algunas fincas de mangos.
