Se trata de ayudas para la distribución de frutas y hortalizas -frescas o transformadas- entre los escolares de edades comprendidas entre los seis y diez años.
En el caso español, la dotación comunitaria costeará un 75 por ciento de las acciones promocionales de ese tipo.
El importe total los apoyos reflejados en el reglamento asciende a 150 millones de euros y contribuirá a potenciar el consumo de estos alimentos entre 25,9 millones de niños.





















