Aunque ha valorado la decisión de la Consejería de ampliar hasta 90 millones el presupuesto para esta edición de ayudas, ha sostenido que se debería incrementar esa cantidad para poder dar respuesta a todos los jóvenes que cumplen los requisitos de la convocatoria.
Según esta organización, al tratarse de ayudas cofinanciadas con fondos Feader, la administración autonómica pone un 10 por ciento, de forma que poniendo nueve millones llegarían noventa millones para esta convocatoria de ayudas a jóvenes, por lo que sería necesario poner tres millones más (hasta doce) para conseguir 120 millones y la resolución favorable para todos los solicitantes que cumplen los requisitos.
Esto permitiría la incorporación de unos 2.100 jóvenes, según los cálculos de esta organización agraria.
La convocatoria de ayudas de la Consejería ha suscitado un enorme interés y se han presentado casi 3.000 las solicitudes, de las que aproximadamente la mitad han sido aprobadas, pero se prevé que muchas de las que han quedado fuera entren tras el periodo de alegaciones.
COAG Andalucía calcula que el montante necesario serían unos 120 millones (el presupuesto total para el marco es de 132).
De ese modo, teniendo en cuenta la mano de obra adicional que figura en los planes empresariales de los beneficiarios de las ayudas, se crearían unos 3.000 empleos directos.
Y se añadirían los empleos indirectos, ya que, según Eurostat, por cada joven que inicia la actividad se generan entre siete y diez empleos.
Por tanto, más de 15.000 personas podrían salir del paro en Andalucía, según sus previsiones.
Además, la Administración andaluza recuperaría el dinero con las cuotas de la Seguridad Social, ya que un autónomo paga en cinco años un total de 10.382 euros.
Considerando las bonificaciones del 80, 50 y 30 por ciento durante los primeros meses, 2.100 nuevos jóvenes titulares de explotación aportarán más de 20 millones.
COAG ha incidido en que los jóvenes que cumplen los requisitos y que se queden fuera en esta convocatoria no tendrían posibilidad de volver a concurrir, lo que generaría una "situación delicada, dado que muchos han afrontado inversiones y compra de tierras con la perspectiva de recibir la ayuda de incorporación".
Además, ha alegado que el relevo generacional debe ser una apuesta de futuro del gobierno andaluz y ha añadido que esta convocatoria demuestra que no falta motivación porque hay jóvenes que quieren dar el salto para dedicarse profesionalmente a la agricultura y la ganadería.
Actualmente el 4,5 por ciento de los titulares de explotaciones son menores de 35 años y el 9 por ciento son menores de 40 años, mientras que el 36 por ciento son mayores de 65 años, lo que significa que hay más de 82.000 explotaciones que en 2020 estarán en manos de mayores de 70 si no se da el relevo generacional.