La importación extracomunitaria de la UE de frutas creció un 11 por ciento hasta octubre de 2015, totalizando 9.833 millones de euros, destacando los crecimientos de Sudáfrica con 1.391 millones de euros, un 19 por ciento más, siendo cítricos, uvas, y manzanas-peras las principales frutas importadas de este país.
Destacan también los crecimientos de las importaciones procedentes de Chile, con 816,5 millones de euros (+13 por ciento) y Turquía, con 636,2 millones de euros (+10 por ciento). Otros países tradicionalmente proveedores de fruta de la UE, y en especial de plátano, como Costa Rica y Ecuador también incrementaron sus exportaciones, aunque en menor porcentaje, con un 3 por ciento en el caso de Costa Rica y 993,3 millones de euros y un 1 por ciento en el caso de Ecuador, con 731,1 millones de euros.
En el caso de las hortalizas, las importaciones comunitarias procedentes de países terceros también crecieron hasta octubre de 2015, con un 12 por ciento más que en el mismo periodo de 2014, situándose en 1.888 millones de euros. Marruecos, el principal proveedor extracomunitario de hortalizas de la UE, registró un fuerte crecimiento del 15 por ciento, totalizando 630 millones de euros.
El tomate sigue siendo la principal hortaliza importada por la UE procedente de Marruecos con 295,7 millones de euros, un 25% más. Tras Marruecos, Israel y Egipto son los principales proveedores de hortalizas de la UE, registrando también crecimientos del 6 y del 5 por ciento, respectivamente. Patata y zanahoria son las hortalizas más importadas por la UE de Israel y en el caso de Egipto son patata, cebolla y judía verde.
En volumen, la importación comunitaria de frutas procedentes de países terceros aumentó un 2 por ciento, situándose en 9,9 millones de toneladas y la de hortalizas se estabilizó, con 1,6 millones de toneladas, la misma cantidad que hasta octubre de 2014, según datos actualizados hasta este mes por la Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat.
Para FEPEX, el fuerte crecimiento en valor de las importaciones procedentes de países terceros refleja la facilidad de acceso al mercado de la Unión Europea en comparación con otros mercados y la fuerte competencia extracomunitaria a la que se enfrentan los productores de la UE.