Las temperaturas cálidas invernales han mantenido la demanda en muchos países de la zona de Europa central, mercados que suelen depender del suministro español en esta época del año y que han podido satisfacer la demanda con producción nacional.
Sin embargo, ahora se cree que la demanda pueda verse reducida entre un 20 y un 30 por ciento. Según ha explicado Jesús Abenza de Alimer al diario La Opinión de Murcia, lo mejor que podría suceder en este momento es una ola de frío que barra Europa central. La fresa de Huelva también se ha adelantado un mes, lo que provoca un exceso de producto y un descenso de los precios.