Eso significa que los precios entre origen y destino se multiplicaron por 2,48 este mes, en el que se mantiene la evolución de un último semestre en el que destaca la estabilidad, con diferenciales que se sitúan entre el 2,75 y el 2,41.
Por productos, los mayores diferenciales se dieron en el calabacín, por el que los consumidores pagaron 1,47 euros por kilo y el agricultor únicamente cobró 0,30 euros por kilo; y la col repollo, por el que el productor recibió 0,24 euros por kilo, mientras que en los puntos de venta estaba a 1,15 euros por kilo.
En ambos casos, la COAG denuncia que los precios entre origen y destino se multiplicaron por 4,91, es decir, que los agricultores recibieron únicamente el 20,36 por ciento de lo pagado por los consumidores.
La Coordinadora también resalta que para estos dos productos lo recibido por el productor no le permitió ni tan siquiera cubrir los costes de producción.
