En una resolución respaldada por 413 votos a favor, 86 en contra y 28 abstenciones en el pleno de la Eurocámara, los eurodiputados piden a la Comisión Europea (CE) que clarifique "de manera urgente" las normas aplicables a estas patentes.
La resolución parlamentaria se opone a la autorización de la patente de una variedad de tomate (G0002/12) y otra de brócoli (G0002/13), obtenidas a partir de técnicas de cultivo tradicionales.
La oficina europea de patentes consideró que, aunque los procesos esencialmente biológicos, como los cruces, no pueden patentarse, las plantas resultantes o el material obtenido, como los frutos, sí pueden contar con protección a nivel comunitario.
El PE defiende que prohibir estas patentes es "fundamental para impulsar la innovación y la seguridad alimentaria y proteger a los pequeños agricultores", así como para "afrontar el cambio climático e impedir la aparición de monopolios".
"Los productos obtenidos a partir de procesos esencialmente biológicos, como plantas, semillas, características nativas y genes, deben por tanto quedar excluidos" de la lista de patentes, insiste la resolución.
La eurodiputada socialista Clara Aguilera, afirmó durante el debate de la resolución que "los procesos biológicos -vegetales y animales- esenciales, deben quedar excluidos de la patentabilidad" y pidió a la CE que "aclare" la aplicación de la decisión de la Oficina Europea de Patentes, "que está generando gran confusión entre los agricultores y empresas".