De hecho, los precios de los productos turcos que se encuentran en los mercados ucranianos ya han comenzado a caer. En tan sólo una semana el precio de la mandarina ha caído un 14 por ciento, pasando de un precio medio de 0,84 euros a 0,72 céntimos de euro en los mercados ucranianos.
Ucrania se sitúa para los proveedores turcos en el tercer mercado más importante detrás de la Unión Europea y Rusia. A partir del próximo 1 de enero de 2106, Rusia prohibirá la entrada a los productos turcos, donde se incluyen tomate, cebolla, coliflor, brócoli, fruta de pepita, fruta de hueso y fresa, entre otros frescos.