Las medidas de control, tales como monitoreo, tratamientos mandatorios, destrucción de fruta, etc. se estarán realizando en todos los sectores involucrados en el área de 7,2 kilómetros de radio desde el foco de Ñuñoa hasta 27,2 kilómetros de radio para aquella fruta destinada a los mercados asiáticos, particularmente China.
El gran problema para Chile tras haber detectado esta mosca del mediterráneo es fundamentalmente las exportaciones. El SAG por normativa internacional debe dar aviso del hallazgo y tomar medidas según lo que dicta cada mercado de destino de las exportaciones frutícolas chilenas, informa de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile. El mayor daño puede ser una paralización de las exportaciones, infringiendo un daño económico y de imagen al país.
A lo anterior se suma el costoso tratamiento que implica el procedimiento que va desde la fumigación con Bromuro de Metilo hasta el tratamiento en frío, técnicas que son costosas para los productores.
Hace pocos meses atrás, desde febrero hasta mayo del presente año, se detectó la mosca en la Serena. El ataque larvario se centró en fruta de hueso.
Plaga
Todos los países donde la mosca no existe, que actualmente son mercados importantes para la exportación frutícola de Chile, exige en caso de detección del insecto que toda la fruta debe ser fumigada.
Mosca de la Fruta
Cerca del 90 por ciento de las plagas que tenemos en Chile en el área frutícola son exóticas procedentes de diversos continentes. En el caso de la mosca de la fruta se traslada fundamentalmente a través de las personas que viajan y traen estos alimentos que transportan los huevos de estos insectos.
En el caso particular de Chile, que no es un país tropical donde la mosca pueda vivir, siempre se encuentran poblaciones bajas. El daño de la mosca está directamente relacionada con la descomposición de la fruta debido a que es usada para depositar sus huevos.
