El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) se comprometió hoy a establecer un mayor control sobre el contingente de entrada y el precio del tomate importado de Marruecos a España así como a promover el control del producto que llega a la Unión Europea procedente del mismo país, según explicó la gerente de la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, (Hortyfruta), María José Pardo, tras la reunión mantenida esta tarde con el secretario general de Agricultura, Josep Puxeu.
Pardo explicó que en el encuentro de hoy Puxeu manifestó su compromiso para hacer «mayores controles» en la aduana española sobre las importaciones de tomate marroquí de modo que se pueda «velar por el cumplimiento de precios mínimos». En este sentido, explicó que el departamento que dirige Elena Espinosa tendrá contactos con el reino de Marruecos para que este país respete los precios y contingentes de entrada. Del mismo modo, según la portavoz de la Interprofesional, el Ministerio «hablará» con la Comisión Europea para que «aclaren los métodos utilizados en el control de los precios» del tomate que Marruecos envía a la Unión Europea de modo que se pueda clarificar si efectivamente el país vecino paga los derechos de aduana y vende dentro de los niveles de referencia establecidos en los acuerdos con la UE. Además, España «prevé solicitar los certificados de importación y cláusula de salvaguarda del tomate», añadió Pardo.
En el encuentro de hoy el ministerio también trasladó su intención de llevar a la Comisión Europea la propuesta de establecer un precio mínimo diferenciador del tomate ‘cherry’ con respecto al resto de tomates así como un contingente de entrada diferente. Al respecto, el portavoz de Asaja presente en el encuentro, Benjamín Faulí, explicó a Europa Press que establecer para este producto un precio de entrada superior al tomate de ensalada «es muy difícil por los códigos arancelarios».
Por otro lado, el Ministerio también se comprometió a organizar, a través del Ministerio de Industria, una reunión –que se celebrará «la próxima semana o la siguiente»– entre los productores y el sector de la distribución de modo que las grandes cadenas comerciales «valoren» la situación del sector y el gran diferencial de precios que tiene el tomate. El portavoz de Asaja indicó que se pretende alcanzar «algún tipo de acuerdo con la gran distribución que permita agilizar la calidad del producto, ahora que estamos en plena campaña».
Por último, la responsable de Hortyfruta aseguró que Agricultura también llevará mayor control sobre la entrada y precios mínimos del calabacín, pepino y judía que llegan de Marruecos. En este aspecto, Faulí explicó que tal y como indicó Puxeu en la reunión de esta tarde, las exigencias a Marruecos sólo se pueden referir a los controles de calidad de los productos y de los residuos que puedan traer éstos.
«No podemos pedir más que que el producto que venga, lo haga bien porque la legalidad es la legalidad», explicó el responsable de Asaja, que se refirió así a que a pesar de que Marruecos supera ampliamente sus cuotas de entrada –incluso doblándolas en el caso del calabacín– lo hace dentro de la normativa prevista, con el pago de aranceles.