La Federación de Regantes de Almería (FERAL) denunció ayer que el Ministerio de Agricultura ha creado un «importante agravio comparativo» entre regantes murcianos y almerienses al incluir la desaladora de Valdelentisco en Mazarrón, (Murcia) en la rebaja del precio del agua desalada.
FERAL ha criticado en rueda de prensa en Almería que la rebaja del precio del agua «ha beneficiado directamente a la desaladora de Mazarrón, que tiene en este momento el mismo modelo de venta de agua que las plantas en la provincia de Almería», y que no está incluida en la infraestructura del trasvase Tajo-Segura.
En este sentido, recuerdan que la rebaja del precio del agua desalada que se aprobó la semana pasada tenía como objetivo garantizar el suministro a los usuarios del trasvase Tajo-Segura.
El presidente de FERAL, José Antonio Fernández, ha exigido que el Gobierno de España «autorice urgentemente» una rebaja en el precio del agua desalada en las plantas almerienses de Carboneras y Balerma.
Afirma que de este modo se eliminaría «un agravio comparativo que no hace más que lastrar de forma injustificada los ya insoportables costes de producción del sector agrícola provincial».
Fernández ha calificado de «tomadura de pelo» la actitud del Ministerio de Agricultura y ha recordado que «ninguna de las promesas realizadas por el PP de Almería, encabezado por Gabriel Amat, a los regantes se han cumplido, a pesar de que sus máximos representantes provinciales nos habían adelantado que Almería entraría en la rebaja del precio del agua».
Asimismo han indicado que los regantes del Almanzora, que recibirán 1,2 hectómetros cúbicos de agua de la desaladora de Torrevieja, en Murcia, por ser usuarios del trasvase Tajo-Segura, han expresado su «incertidumbre ante la falta de garantías de que les llegue agua en los meses de verano» ante el aumento de la población de Torrevieja en esos meses.
«Algo que demuestra la forma chapucera e improvisada con que se está actuando, a pesar de estar en juego miles de puestos de trabajo en la comarca del Almanzora», han criticado.
Por otro lado, se han referido a la situación del regadío en la comarca del Poniente almeriense, que «se ha visto agravada en los últimos meses por la práctica desaparición de aportes de agua procedentes del embalse de Benínar, que se encuentra al mínimo de capacidad por la ausencia de lluvias».
Para la Federación de Regantes de Almería y la Junta Central del Acuífero del Poniente Almeriense (JCUAPA), la solución en la comarca pasa, a corto plazo, por la puesta en marcha con carácter de urgencia de la nueva desaladora del Campo de Dalías, «que aún no puede suministrar agua por falta de conexión eléctrica».
Asimismo insisten en que los regantes del Poniente necesitan que la concesión de agua de la desaladora de Balerma se aumente hasta 20 hectómetros cúbicos para atender las necesidades de la agricultura y permitir, al mismo tiempo, la recuperación del acuífero al reducir considerablemente el uso de pozos.
FERAL y JCUAPA han coincidido en reclamar que el precio del agua desalada en Balerma sea, como mínimo, de 0,30 euros por metro cúbico para la dotación total de 20 hectómetros cúbicos y solicitan el aumento al 80 por ciento de la capacidad de producción en la desaladora de Almería.