Estos 74 millones, registrados en los seis meses, contrastan con los 19 millones de libras de pérdidas brutas (25,8 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo del ejercicio precedente.
No obstante, la cadena, que en el último año ha afrontado varios escándalos financieros y registrado un marcado descenso de sus ingresos, tuvo un beneficio operativo (antes de elementos excepcionales) de 354 millones de libras (481 millones de euros), un 55 por ciento menos que en el mismo periodo del año fiscal anterior.
Este dato fue interpretado por los inversores como que la empresa, que tiene una cuota de mercado en el Reino Unido del 28,4 por ciento, no se ha recuperado de sus problemas, y sus acciones bajaban un 0,39 por ciento en la Bolsa de Londres, hasta 191,40 peniques (260 centavos de euros).
El volumen de ventas de la gran superficie, que afronta la competencia de cadenas de descuento, como Aldi o Lidl, descendió un 1,1 por ciento en el segundo trimestre de su año fiscal, una mejora respecto a la caída del 1,5 por ciento registrada en el primer trimestre.
El pasado febrero, Tesco, fundado en 1919, anunció los peores resultados de su historia, con pérdidas brutas de 6.400 millones de libras (unos 8.700 millones de euros) en los doce meses precedentes.
Para mejorar su situación financiera, la compañía, que es investigada en el Reino Unido por supuestamente haber inflado su beneficio en 2014, ha vendido su negocio Homeplus en Corea del Sur, con lo que ha logrado reducir su deuda.
El consejero delegado, Dave Lewis, dijo que aunque las cifras aún son insuficientes, "en el Reino Unido se está mejorando en todos los aspectos", mientras que "se acelera el crecimiento" en Europa y en Asia "se ha ganado cuota de mercado pese a las difíciles condiciones económicas".