Los tres individuos fueron interceptados por los agentes cuando circulaban por el centro de Vélez-Málaga en un vehículo "bastante bajo ante el peso de la carga", según ha informado en un comunicado el Ayuntamiento de la localidad.
Los policías identificaron a los ocupantes y comprobaron que en el interior transportaban varias cajas de chirimoyas, mangos y batatas de las que no pudieron presentar ningún justificante o albarán que acreditara su procedencia.
Tras preguntar al conductor, residente en Motril, sobre el origen de la misma, éste les manifestó que los frutos y tubérculos habían sido obtenidos de una empresa ubicada en un polígono del municipio.
Una vez personados los agentes junto con el individuo en su vehículo en la citada empresa, éste les señaló que los frutos habían sido extraídos de un contenedor cercano.
La Policía Local comprobó que dentro del recipiente existían mangos en descomposición, distintos a los que fueron intervenidos al tratarse mayoritariamente de inmaduros y con savia fresca en el tallo, señal de que habían sido recolectados recientemente.
Además, tras preguntar a una empleada de la empresa, les informó de que había visto el vehículo por la zona varias veces, y el conductor en alguna ocasión les había preguntado si le podían dar fruta gratuita, a lo que siempre se habían negado.
Al no poderse acreditar el origen de la mercancía y con la sospecha de que pueda proceder de parcelas de la zona, se procedió a intervenir los productos, consistentes en seis cajas de batatas, once cajas de mango y otras seis de chirimoya.