Internacional

La UE cierra aprobación de tratado libre comercio con Corea Sur, ya en vigor

La Unión Europea (UE) ha concluido la aprobación formal del tratado de libre comercio con Corea del Sur, en aplicación provisional desde julio de 2011 y que a partir de ahora entrará en vigor plenamente.

El acuerdo comercial, el primero de esa naturaleza que cierra la UE con un país asiático, se firmó en octubre de 2010 y prevé la liberalización progresiva del comercio de bienes y servicios entre las dos partes.

Incluye también normas relacionadas con la actividad comercial que hacen referencia a la competencia y las ayudas de estado, la propiedad intelectual y las compras públicas, recordó el Consejo de la UE en un comunicado.

La conclusión del acuerdo ha sido posible después de que todos los parlamentos nacionales de los Veintiocho le hayan dado su visto bueno, aunque la mayor parte del acuerdo ya se aplicaba de manera "provisional" desde el 1 de julio de 2011.

En esa fecha, se eliminó la mayor parte de los derechos de importación y las dos partes se comprometieron también a retirar en un plazo de cinco años el 98,7 por ciento de los derechos de valor comercial.

Está previsto que el 1 de julio de 2016 queden eliminados los derechos de importación de todos los productos, a excepción de un número limitado de productos agrícolas.

Corea del Sur es el décimo mayor socio para exportaciones de la UE, mientras que el bloque comunitario ocupa el cuarto lugar para ese país asiático.

Para la UE, el acuerdo "crea oportunidades de acceso a mercados en servicios e inversiones".

Hace referencia además a las barreras no arancelarias con provisiones específicas para los aparatos electrónicos, los vehículos y sus componentes, artículos farmacéuticos, dispositivos médicos y químicos.

Igualmente el acuerdo cubre áreas como los remedios comerciales, las barreras técnicas al comercio, las medidas sanitarias y fitosanitarias, o las aduanas y la facilitación del comercio.

La UE recordó que el pacto incorpora protocolos sobre las reglas de origen de los productos y la asistencia administrativa en asuntos de aduanas, así como la cooperación cultural.

También provisiones sobre comercio y desarrollo sostenible, que cubren las vertientes tanto social como medioambiental.

Una comisión comercial se encarga de supervisar la aplicación del acuerdo y se ha previsto también un mecanismo de resolución de disputas.