A pesar de este retroceso, los productos hortofrutícolas son una parte importante de la dieta en los hogares, ya que de los 652,2 kilos por litro de alimentos que cada persona come en su casa al año, 99,6 kilos son de frutas y 81,6 kg de hortalizas y patatas, cifras tan solo superadas por lácteos (111,9 kilos) y "otros alimentos" (117 kilos).
Los segmentos que registraron una disminución anual más importante en volumen fueron, en hortalizas, las judías verdes (-11,5 por ciento), pimientos (-6,1 por ciento), coles (-5,9 por ciento) y tomates (-4,8 por ciento), aunque esta última es la más consumida (634,66 millones de kilos).
Las frutas frescas con mayores retrocesos en el último año móvil fueron las cerezas (-28,6 por ciento), fresas/fresón (-16,4 por ciento), uvas (-13,7 por ciento) y melocotones (-13,2 por ciento); sólo aumentaron el volumen de compras de ciruelas (+10,4 por ciento), limones (+5,2 por ciento), manzanas (+4,4 por ciento) y naranjas (+0,6 por ciento).
En valor, durante el año móvil hasta julio se registró un -18,5 por ciento del gasto en patatas (604,07 millones de euros), un -3,1 por ciento ( 5.928 millones de euros) en frutas frescas y un -0,8 por ciento (4.381 millones de euros) en hortalizas frescas.
Los productos con mayor reducción en valor fueron, junto a las patatas, los melocotones (-14,5 por ciento), cerezas (-19,7 por ciento) y ciruelas (-7,4 por ciento), en contraste con las subidas de lechugas (+13,5 por ciento), limones (+6,8 por ciento), y sandías (+3,6 por ciento).
Sólo en junio, el consumo en hogares alcanzó un volumen de 450,88 millones de kilos de frutas (+1,6 por ciento), y 327 millones de kilos de hortalizas y patatas (-0,8 por ciento); el gasto en frutas frescas se elevó un +3,1 por ciento (545 millones de euros) y el de hortalizas y patatas un +1,9 por ciento (422 millones de euros).
