"Brasil sigue siendo nuestro principal socio comercial en América Latina y nuestro socio estratégico. Y, desde luego, debido a una serie de causas nuestras relaciones los últimos tiempos se han fortalecido considerablemente", dijo el jefe del Gobierno ruso, citado por las agencias locales.
Medvédev se refería al embargo implantado por Rusia a la importación de alimentos perecederos de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y otros países que impusieron sanciones económicas a Moscú por su implicación en la crisis ucraniana, veto que ha favorecido, entre otros, a los productores brasileños.
"Brasil se ha convertido en uno de los más importantes suministradores de productos agropecuarios para el mercado ruso", agregó.
El primer ministro ruso admitió que el intercambio comercial entre ambos países, que en 2013 creció hasta los 6.800 millones de dólares, este año ha sufrido "ciertas oscilaciones", vinculadas a la caída de los precios de materias primas.
Sin embargo, agregó, "tenemos los suficientes recursos para recuperar los ritmos de crecimiento que teníamos hasta hace poco y, lo que es más importante, alcanzar las metas que nos habíamos planteado".
Medvédev aludía al objetivo declarado por Moscú y Brasil de elevar su intercambio comercial anual hasta los 10.000 millones de dólares.
A su vez, el vicepresidente brasileño indicó que en las conversaciones en Moscú se analizaron las posibilidades de incrementar los suministros de carne de vacuno a Rusia.
Además recordó que Brasil mantiene negociaciones con Rusia para la adquisición de helicópteros y que confía en que próximamente culminen con éxito.