De nuevo, alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 0,7 por ciento mensual, fue uno de los grupos con mayor repercusión positiva en el índice general, por la elevación de los precios de frutas frescas (+2,8 por ciento) y legumbres y hortalizas frescas (+4,6 por ciento), entre otros, mientras que patatas y sus preparados estuvieron en el polo negativo (-2,2 por ciento).
Por autonomías, en Andalucía, los precios de los alimentos subieron el 1,7 por ciento anual; en Aragón, +1,6 por ciento; en Asturias, +1,2 por ciento; en Islas Baleares, el +2,9 por ciento; en Canarias, el +0,8 por ciento; en Cantabria, el +1,9 por ciento; en Castilla y León, +1,6 por ciento; en Castilla-La Mancha, +2,1 por ciento; en Cataluña, +2,5 por ciento; en Comunidad Valenciana, +1,9 por ciento.
En Extremadura, los precios alimentarios aumentaron el +0,5 por ciento en un año; en Galicia, +1,9 por ciento; en Madrid, +1,7 por ciento; en Murcia, +1,3 por ciento; en Navarra, +1 por ciento; en País Vasco, +2,2 por ciento; en La Rioja, +2,5 por ciento; en Ceuta, +0,5 por ciento y en Melilla, +0,2 por ciento.