Tras la tormenta, aseguran, el melocotón dañado sólo se podrá destinar a la industria para transformar en zumo, de ahí que el precio que perciban sea "muchísimo más bajo".
Aunque en su mayor parte la producción de melocotón está asegurada, continúan, hay gastos realizados por los agricultores que no se pueden recuperar, como por ejemplo los tratamientos aplicados al frutal y la mano de obra contratada para realizar el aclareo y el embolsado.
También se pierde el empleo que generan en el Bajo Aragón la recolección y la manipulación de la fruta.
Además, el granizo ha provocado importantes daños en los árboles de estas plantaciones frutícolas, unas afecciones que podrían rondar entre el 50 y el 60 por ciento de daños en madera, según las mismas fuentes.
En el caso del albaricoque, al estar ya recolectado el fruto, los daños han sido únicamente en el árbol.
Para evitar más problemas, los agricultores ya han comenzado a comprar los productos para tratar cuanto antes los árboles dañados, aseguran desde el sindicato.
La tormenta de granizo afectó también en menor medida a otras localidades del Bajo Aragón turolense. Así, en Cretas y Calaceite se han registrado daños en uva en un 80 por ciento, añadiendo daño en las cepas.
En Valdeltormo los daños se cifran en el 40 por ciento en el melocotón. En lo que va de año, según datos de Agroseguro, son ya 138.173 las hectáreas siniestradas por climatología adversa (inundaciones, sequía o pedrisco), sin contar las parcelas afectadas por las tormentas que han de ser peritadas a la mayor brevedad posible para que los productores perciban pronto las indemnizaciones.