Según la propuesta, la energía nuclear tendrá un papel menos relevante en la energía gala, mientras que las energías renovables supondrán el 40 por ciento para el año 2030. Además, las emisiones de CO2 se verán reducidas en un 40 por ciento para ese mismo año.
Sin embargo, lo que llamó la atención del sector de los bioplásticos fue la demanda específica de bolsas ligeras de bioplástico para frutas y hortalizas que serán la base en los hogares a partir del año 2017.
Según de Bie, Francia ha dado un paso adelante en el consumo responsable de materiales plásticos y en el tratamiento de residuos. De hecho, el material bioplástico aporta un crecimiento responsable medioambientalmente responsable. Esto supone un paso importante en la industria francesa de la sostenibilidad y los productos ecológicos.