Latinoamérica

La adaptación del cultivo de patata al cambio climático, premiada en Chile

El proyecto desarrollado por el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, para adaptar el cultivo de la patata a las condiciones previstas por el cambio climático ha sido premiado por Fontagro, un consorcio de países que financia la investigación e innovación agropecuaria en América Latina y el Caribe.

El proyecto del instituto vasco, llamado Clipapa, persigue identificar los genes de patata que mejor se adaptan al cambio climático, caracterizado por una disminución de la lluvia y temperaturas más extremas de calor y frío.

El galardón fue recogido en Chile por el investigador de Neiker-Tecnalia, Enrique Ritter Azpitarte, responsable y coordinador del proyecto, según ha informado hoy este centro de investigación en un comunicado.

El proyecto Clipapa tiene el objetivo de crear nuevas variedades de patata que se adapten de forma óptima a las futuras condiciones climáticas y garanticen su cultivo en algunas de las regiones más pobres de Latinoamérica, donde sus habitantes dependen casi en exclusiva de este tubérculo para subsistir.

La iniciativa persigue asimismo conocer cómo se comportarán las variedades de patata actuales en una situación de mayor sequía y temperaturas más altas y bajas.

Fontagro es una alianza de países establecida para financiar la investigación e innovación científica y tecnológica en el sector agropecuario. Este fondo trata de contribuir a la pobreza, a aumentar la competitividad de las cadenas agroalimentarias y al manejo sostenible de los recursos naturales en América Latina y el Caribe.

De esta alianza forman parte Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.