Agrega que aunque en las últimas décadas la integración regional ha progresado en la zona, aún falta implementarla a nivel nacional de forma que se superen las barreras en el comercio entre los países y se armonicen los estándares de semillas y fertilizantes.
El informe ha sido realizado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, con sede en Roma, el Banco Africano de Desarrollo y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y en él se subraya también el aumento de la demanda de alimentos en África.
La población en el oeste del continente actualmente suma 300 millones de personas y se espera que crezca hasta los 490 millones para 2030.
Casi la mitad de sus habitantes vive en centros urbanos, mientras que la clase media se está expandiendo y con ella las demandas para más diversidad y calidad de los alimentos, según el estudio.
Los países africanos occidentales habitualmente han comprado productos de importación para satisfacer esas necesidades, pero los investigadores consideran que en adelante habrá mayores oportunidades locales e integración económica con el fin de lograr productos de valor añadido y diversificados.
En ese sentido, apuntan, la productividad y la eficiencia de los sistemas agroalimentarios durante todas las etapas del proceso (cosecha, recolección, almacenamiento, procesamiento y venta) deben aumentar si se pretenden vender alimentos a un precio bajo y garantizar los ingresos de los productores.
La debilidad actual de esos sistemas hace que actualmente las empresas nacionales prefieran importar materias primas antes que comprarlas en esos países.
Ante esa situación, el estudio insta a impulsar las pequeñas y medianas empresas de procesamiento de alimentos y su acceso a los mercados y a los bienes de producción, así como a desarrollar la investigación, las inversiones en transporte, las políticas comerciales y la educación nutricional.