Los agentes observaron la presencia sospechosa de una furgoneta que acababa de cruzar el paso fronterizo y cuyo conductor redujo la marcha antes de llegar al control.
Ante la posibilidad de que el vehículo transportara mercancía para la venta ambulante ilegal, los agentes inspeccionaron la furgoneta y encontraron un total de 320 kilos de frutas y verduras variadas que iba destinada a su venta sin pasar ningún control sanitario.
La mercancía quedó intervenida mientras que el conductor del vehículo ha sido sancionado administrativamente por incumplimiento de la ordenanza municipal que regula esta actividad.





















