Fue una velada muy completa, con una gran cena para todos los asistentes, acompañada por regalos, sorteos, actividades para los niños, que disfrutaron de zona de juegos e hinchables y todo tipo de atractivos para los más pequeños, que también fueron protagonistas de la velada.
La fiesta final de campaña es una costumbre instaurada en Vegacañada desde hace años y, campaña tras campaña, ha ido cobrando mayor relevancia y volumen de invitados, hasta superar el millar, como ha ocurrido en las últimas ediciones.
Se trata de un momento de felicidad, convivencia, alegría, relaciones sociales y compartir la filosofía de una empresa basada en defender los intereses de la gente del campo a la hora de conseguir los mejores productos hortofrutícolas, que se comercializan día tras día en todos los países de Europa.
Precisamente Francisco López se dirigió muy brevemente a los presentes, para recordarles, entre otras cosas, que “vivimos momentos de gran competencia en el campo y esto es bueno para el agricultor, puesto que la competencia nos mantiene activos y vigilantes, obligándonos a innovar continuamente. Sabéis que en Vegacañada siempre hemos apostado por trabajar en equipo y por plantear un modelo de empresa basado en que el agricultor se sienta parte de ese equipo, se sienta arropado, note que está en una empresa diseñada para darle servicios y apoyo, esto va en nuestros genes como profesionales”.
Además, también echaba la vista atrás para subrayar que “hace unos meses, publicábamos en nuestra página web, un artículo que se titulaba ‘Si caen los precios, caemos todos’, cuya base no era otra que el hecho evidente de que, con el paso del tiempo, nuestro mercado se ha ido haciendo más pequeño y sin embargo, en ese mercado más estrecho entra más producto. Como decíamos en ese artículo, no queremos que nos regalen nada, pero nos estamos jugando mucho y simplemente queremos que las autoridades nos respeten, tengan conciencia de la importancia de regular nuestro sector y de tomar medidas que posibiliten su continuidad. Simplemente eso”.
La velada concluida con la satisfacción general de los presentes por haber concluido la campaña y por haber podido hacerlo con un evento lúdico, agradable y en el que cada año se dejan a un lado los rigores del trabajo, la producción y el negocio, para relajarse y centrarse en las cosas buenas de la vida.