La zona más amplia afectada por el temporal cubre una franja entre Ribarroja del Turia y Manises, superior a 500 hectáreas, donde la piedra llegó a caer con un tamaño de pelotas de tenis y provocó pérdidas de hasta el 100 por ciento de la próxima cosecha de cítricos, han indicado las mismas fuentes,
Otra de las comarcas más afectadas por el pedrisco es La Marina Alta, especialmente pequeños pueblos agrícolas como Sagra, Tormos, Ràfol d’Almúnia, Orba, Sanet i Negrals y Benimeli, que han sufrido igualmente daños que, en algunos casos, alcanzan toda la producción de cítricos.
La superficie está bastante focalizada en este valle, ya que en municipios cercanos como Pego apenas hay incidencias.
En la Ribera Alta -sobre todo en Rafelguaraf y L’Ènova- y La Costera -Llocnou d’en Fenollet- también se aprecian áreas concretas y aisladas con afecciones que pueden alcanzar hasta el 30 % de la cosecha citrícola.
En el resto del campo valenciano las precipitaciones han resultado beneficiosas para aliviar el déficit hídrico de la sequía, según AVA.
Las consecuencias de este temporal pueden suponer un "duro golpe" para la economía de las localidades afectadas, por lo que desde AVA-ASAJA se pide máxima celeridad a la hora de efectuar las peritaciones de los daños.
