El pasado mayo los ministros de Agricultura realizaron un primer intento infructuoso de llegar a un pacto, que fracasó por las discrepancias en aspectos como los controles sobre las producciones o qué hacer cuando se detecte la presencia de restos de pesticidas.
La actual presidencia de la UE, cuyo mandato termina el 30 de junio, ha convertido en una de sus prioridades en el ámbito de la agricultura la renovación del reglamento sobre agricultura ecológica.
En caso de que los Estados miembros fracasen en este nuevo intento, hay una "probabilidad alta" de que la propuesta sea retirada, lo que obligaría a seguir adelante con la legislación vigente, indicaron fuentes diplomáticas.
Los tres puntos principales que faltan por cerrar son los controles sobre las producciones, la presencia de sustancias no autorizadas y el nivel de exigencia con respecto a los productos importados.
Sobre los controles, la última propuesta de compromiso plantea que se realicen anualmente pero se puedan espaciar hasta los tres años en el caso de aquellas explotaciones para las que las evaluaciones de riesgo concluyan que no es necesaria una mayor frecuencia, según las fuentes.
En cuanto a la presencia de sustancias no autorizadas, para las que la CE proponía inicialmente la fijación de umbrales a partir de las cuales ya no podrían tener la consideración de productos ecológicos, ahora se plantea "un enfoque pragmático, en el que cada estado miembro pueda hacer lo que hacía hasta ahora".
Para las importaciones, la propuesta "va por buen camino", ya que el objetivo es llegar al mismo nivel de exigencia que se pide a los productos europeos, con periodos transitorios para dar a los productores tiempo para adaptarse.
De llegarse a un acuerdo, todavía tendrá que pronunciarse al respecto el Parlamento Europeo, colegislador en la materia y que se espera vote el informe sobre esta revisión normativa entre julio o septiembre de este año.
En los últimos diez años se ha duplicado la superficie de la UE dedicada a producciones bio, que en 2012 alcanzaba los 10 millones de hectáreas.
Según datos de la CE, los países con más extensión de producciones orgánicas son España (1,8 millones de hectáreas), Italia (1,1 millones), Alemania (1 millón) y Francia (970.000 hectáreas).
