Del Campo renueva así su mandato por sexta vez consecutiva al frente de Fenacore, donde ejerce la presidencia desde el año 1996. Su principal reto a corto plazo en el marco nacional, han destacado desde la Federación, es conseguir de las administraciones responsables unas tarifas eléctricas adaptadas a la singularidad del uso de la energía para los diferentes tipos de regadíos.
Entre sus objetivos también figura la creación de una central de compras de energía única para todo el regadío e impulsar la producción de energía distribuida para autoconsumo en las zonas regables.
En su opinión, "esta medida permitiría reducir la dependencias de las compañías eléctricas y, por tanto, rebajar los costes fijos de la factura de energía, que en el caso de los regantes asciende a más del 70 por ciento del total".
El responsable de Fenacore seguirá reforzando su papel como interlocutor ante las distintas Administraciones para "frenar" lo que califica de "intereses localistas" de las autonomías que busquen "asumir competencias sobre el dominio público hidráulico, a pesar de ser exclusivas del Estado".
En su reelección, las comunidades de regantes han valorado "su amplia experiencia en el marco internacional" tras más de 16 años como máximo dirigente de la Comunidad Euromediterránea de Regantes (EIC), en la que representa los intereses de los agricultores regantes de Europa y norte de África.
Desde 2002, Del Campo es también miembro del Grupo de Coordinación Estratégica (SCG) para la implementación de la Directiva Marco de Aguas de la Comisión Europea. Cordobés de 67 años de edad, es ingeniero agrónomo por la Escuela Técnica Superior (Etsia) de Córdoba, presidente de la Comunidad de Regantes del Pantano del Guadalmellato (Córdoba) y vocal de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; fue fundador de la Federación de Comunidades de Regantes de la cuenca del Guadalquivir.
Fenacore es una asociación sin ánimo de lucro creada en 1955 y que en la actualidad agrupa a 700.000 regantes y alrededor de dos millones de hectáreas, más del 50 por ciento del regadío nacional.
