Jose María Pozancos, director general de Fepex -el lobby de los exportadores hortofrutícolas de España- adelantaba hace más de seis meses en Almería que la estrategia de la industria española en materia de certificación era apostar por la reducción de tanta norma y crear un lobby con los productores europeos para presionar a Bruselas en este sentido.
Ayer, el gerente de Coexphal, Juan Colomina, ante un aforo de 250 asistentes, en la clausura del Global G.A.P Tour que se ha venido celebrando en Almería durante los días 28-29 de mayo recordó que «hasta 26 certificaciones tiene que tener una comercializadora para estar en el mercado».
Ante la masificación y multiplicación de norma, Coexphal se está centrando en la búsqueda de una simplificación de norma, «bajo una certificación que nos dé credibilidad y también que permita un abaratamiento de los costes en certificación», recordó Colomina.
Coexphal adelantó que la norma Global G.A.P cumple todos los requisitos para que sea la norma, ya que es «exigente, con garantías y reconocido por toda la distribución; queremos una certificación razonable, diferenciadora y aglutinadora, con esquemas nuevos o emergentes, y todo esto que nos aporte mayor competitividad».
