Los países de la UE mantienen su división ante la propuesta de Bruselas para reformar la Política Agrícola Común (PAC), con un grupo, como España y Francia, que piden una reflexión antes de cambiar el reparto de las ayudas y por otro lado, los que pretenden ir más allá en los recortes. El Consejo de Agricultura ha continuado el debate sobre la revisión o «chequeo médico» de la PAC que propone la Comisión Europea (CE), que entre otras medidas plantea el recorte de los pagos directos para los agricultores, con el fin de destinar ese dinero a otras políticas destinadas al campo. La PAC es la política que absorbe una mayor proporción del presupuesto comunitario, cerca de la mitad, 55.000 millones de euros anuales y España, el segundo receptor (6.681 millones en 2006).
Nacional Ene 2008