Clemente, que ha celebrado la festividad de San Isidro Labrador, patrón del sector agrario, en compañía de agricultores y ganaderos de la zona de Cantalejo y Vallelado, ha enmarcado esta inversión en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3).
La consejera ha explicado a los periodistas que, desde 2007, el Gobierno de Castilla y León ha invertido en proyectos de I+D+i un total de sesenta millones de euros en sectores innovadores como el de la panificación y repostería galletas y panadería, seguido del vino, frutas y hortalizas y el cárnico.
Clemente ha visitado unas explotaciones e invernaderos de ajos en Narros de Cuéllar, en una provincia que destaca por la producción de ajo al contar con 330 hectáreas de las 1.478 que se cultivan en Castilla y León.
El principal problema del cultivo del ajo es sanitario, en su opinión, por lo que se ha trabajado en obtener semilla libre de patógeno que permita obtener producciones con mayor rendimiento y de mejor calidad.
Este año, gracias a la innovación y la implicación del sector, se ha obtenido 120.000 plantas de semilla de la máxima calidad que van a permitir unos rendimientos por hectárea de 20.000 kilos cuando actualmente la media de rendimiento por hectárea obtenida en la zona es de unos 10.000 kilos.
Además se ha obtenido una variedad autóctona de ajo que en este momento se está trabajando para incluirlo en el registro de variedades autóctonas
De esta forma, como ha explicado Silvia Clemente, Castilla y León se convierte en una zona productora de ajo semilla para el resto de España.



















