La base de proyecto se sustenta sobre el hecho de que la Cooperativa de L’Aldea debe aumentar exponencialmente su producción en los próximos años.
Concretamente, la entidad debe pasar de los 3,5 millones de kilos que comercializa actualmente a 10 millones kilos en sólo 3 años. "No es imposible", ha defendido el director general de Actel, Antoni Llaràs, que ha citado el caso de la Cooperativa de Soldebre en Tortosa, que también trabaja con Actel y que, según explicaron, en un año pasó de comercializar 8 toneladas de cítricos a 26 toneladas.
Por otra parte, Actel asume la cartera de clientes de la Cooperativa de la Aldea. Para que "un incidente del concurso de acreedores no influya en los cobros de los agricultores" y, al mismo tiempo, "recuperar la confianza en el sector", será la misma Actel quien, a través de una mercantil, comprará directamente el género al productor.
Todo el trabajo de manipulación y preparación de la verdura para la venta se hará en la Cooperativa de L’Aldea. Según el gerente de la Cooperativa de L’Aldea, Quim Segura, las dos partes obtendrán beneficios a partes iguales: "Ellos nos aportarán solvencia y confianza; nosotros aportamos instalaciones, experiencia y conocimiento de un producto nuevo para el grupo Actel", ha explicado.
El acuerdo con la cooperativa de segundo grado leridana se presenta dos semanas antes del plazo límite para conseguir los avales necesarios que deben permitir aprobar el convenio con los acreedores y el plan de viabilidad de la Cooperativa de L’Aldea.
Una ‘espada de Damocles’ que la presidenta de la Cooperativa, Montse Llosa, no ha negado que pesa sobre la entidad y que, condiciona, de hecho, la viabilidad del acuerdo que hoy se ha presentado: "Estamos en un punto crítico. Si no se aprueba el convenio vamos a liquidación", ha considerado.
Ya han comenzado a firmarse las primeras adhesiones al convenio, que necesita el apoyo del 65 por ciento de los titulares del pasivo para poder salir adelante.
Actel es una cooperativa de segundo grado leridana que reúne a unas 155 entidades de todo el Estado y unas 15.000 familias productoras.
Después de abrir una nueva línea de mercado en el campo del cítricos, ahora propone hacer lo mismo con la huerta. Además de la Cooperativa de L’Aldea, ha llegado también a un acuerdo con la Cooperativa de Cambrils (Tarragona).
