La asociación denuncia que el consejo les ha imputado un gasto añadido de 160.000 euros que aseguran provienen de gastos de personal de la institución, y recuerdan que la partida anual destinada a Mercavallès es de 650.000 euros, el 4 por ciento del presupuesto total del consejo.
El convenio fue aprobado el 2004 y en 2008 se acordó su prorroga hasta 2012, cuando se decidió extenderlo cuatro años más, pero el consejo justifica que las condiciones económicas y legales han cambiado y que el nuevo gobierno que saldrá de las elecciones municipales podrá negociar el nuevo convenio.
"De golpe nos han comunicado que rompen el convenio asegurando que el mercado es deficitario y nos atribuyen unos gastos jurídicos, logísticos y contabilidad que no tienen lógica", ha explicado en declaraciones a Efe el presidente de la asociación, Vicenç Ràmia.
Desde el colectivo también acusan directamente al gerente del consejo, Lucio Villasol, de haber actuado de manera poco transparente y perjudicar la relación entre las dos entidades, mientras que el consejo asegura que esta decisión no afectará al funcionamiento del mercado.
"Los compromisos de 2008 no se pueden mantener porque el contexto legal y económico ha cambiado, la imputación de gastos en la gestión indirecta del mercado está ahora mismo por debajo de los costes reales", ha asegurado Villasol a Efe.
Mercavallès cuenta con 300 trabajadores, realiza cerca de 1000 pedidos diarios y mueve 70.000 toneladas anuales de productos frescos, y la rescisión del convenio no afectará al correcto funcionamiento del mercado, pero sí a la hora de llevar a cabo gestiones.