En cuanto al melón y la sandía, un año más Vegacañada lo centra todo en la calidad y en el sabor, puesto que “se trata de dos frutas, dos productos cuyo atractivo fundamental es el sabor”, tal y como declara el director Comercial y de Marketing de la empresa, Andrés Soler. En sus propias palabras, “trabajar el sabor y la calidad de dos productos como el melón y la sandía no es fácil, pero tampoco es imposible. En Vegacañada llevamos muchos años desarrollando parámetros que, tanto en la elección de las variedades como en el desarrollo del cultivo y la elección del momento de corte”.
En este sentido, el director general de Vegacañada, Francisco López Martínez, tiene muy claro que “en la decisión sobre el momento de corte, todos tenemos una responsabilidad muy importante, porque lo que hay en juego es el prestigio de una ‘marca genérica’ como es la ‘marca Almería’ en cuanto al melón y la sandía. Un trabajo que es de todos y en el que cualquier fallo puede ser fatal para el colectivo.
Por eso, en Vegacañada trabajamos este aspecto, el del corte, de manera absolutamente profesional, poniendo dicha labor en las manos de profesionales, que son los que coordinan y ejecutan el corte en las fincas de nuestros agricultores. Sólo las piezas cortadas en su justo momento son comercializadas por nuestra empresa”.
El director Comercial y de Marketing de Vegacañada realiza una primera aproximación sobre las cifras de la campaña, a priori y justo en el inicio, adelantando que “lo que ya podemos decir con seguridad es que ha habido un aumento en la superficie de plantación, aunque probablemente el balance de volumen de producción sea menor que en la pasada campaña, debido a que la productividad por hectárea va a ser menor. Eso sí, en cuanto a la calidad, nuestro reto es siempre superarnos año tras año y, en esta campaña, se han ido introduciendo nuevos parámetros que nuestros técnicos y agricultores han coordinado y controlado en el campo, para que el sabor y la calidad de nuestros melones y sandías sea el mayor posible”.
Toda esta filosofía productiva que, en general y en particular en las frutas de primavera y verano plasma Vegacañada, se concentra en una marca con años de implantación y reconocimiento en el mercado, como Dulce de Vega, tanto para melón como para sandía. Una marca que, según Andrés Soler, “se ha trabajado desde sus inicios con rigor y profesionalidad.
Para que una enseña marque unos niveles de reconocimiento por calidad, hay que ser exigente en todo, pero sobre todo en los estándares que ha de presentar cada finca, cada pieza, cada partida. Y en eso, desde el primer día se ha sido riguroso con ‘Dulce de Vega’. Creemos, en Vegacañada, que gracias a eso se ha alcanzado un nivel de implantación y reconocimiento importante en los mercados; dicho de otro modo, que los clientes saben qué significa ‘Dulce de Vega’ y qué se puede esperar de los melones y sandías comercializadas con esta enseña”.
Además de la marca representativa de la empresa, Vegacañada también comercializará, un año, más sandía Fashion, la marca de sandía negra sin pepitas más reconocida en el mercado español y europeo. “Una marca de garantías y de calidad, gracias a la gran labor que se hace en la Asociación Grupo Fashion (AGF) y que representa el compromiso de empresas de nuestra tierra por trabajar con calidad y máximas garantías, en un ejemplo de concentración de la oferta apostando por elevar los estándares del producto a los máximos niveles”, según comenta el director general de Vegacañada, Francisco López Martínez.
