Según informa Senasa Argentina, dichos planes son implementados por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) con la supervisión de agentes del Senasa. A partir de las Resoluciones Nº 141/2015 y 153/2015 se iniciaron las acciones para erradicar la plaga y preservar la zona como área libre. Primero se establecieron como áreas reguladas las superficies comprendidas en un radio de 7,2 kilómetros a partir de los sitios donde se produjeron las capturas de Mosca del Mediterráneo.
En dichas áreas se intensificaron las actividades de detección de la plaga, la aplicación de insecticida cebo específico y la liberación de moscas estériles. Además, se informó de que los habitantes de las áreas urbanas de las localidades reguladas deberán realizar la recolección total de los frutos en sus jardines y permitir el acceso del personal del Iscamen para la realización de tareas de control fitosanitario.
Asimismo, se instalaron puestos de control para minimizar los riesgos de dispersión de la plaga. En este sentido, las industrias receptoras de fruta han sido notificadas sobre las medidas exigidas.