El mecanismo se enmarca en un memorando firmado el pasado julio entre las partes para cooperar en el ámbito de la agricultura y el desarrollo rural, indicó la CE.
Los Estados miembros y las regiones podrán usar y adaptar el modelo para dar ayudas a partir de los programas de desarrollo rural del Fondo Agrícola Europeo para el Desarrollo Rural.
En particular, se podrá conseguir financiación para proyectos de inversión, transformación y comercialización, y para la creación de empresas nuevas.
El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, recordó en una conferencia en Bruselas en torno a la cooperación entre la CE y el BEI que los instrumentos financieros pueden ayudar a "sacar más provecho" a la política europea de desarrollo rural.
"Al permitir un crédito que fluye con más facilidad, se puede convertir un euro de dinero público en dos, tres euros o incluso más, de unos préstamos garantizados para ayudar a nuestros agricultores, en particular a los jóvenes y a otros emprendedores en el entorno rural a crear crecimiento y empleo", dijo Hogan.
El comisario invitó a los países a establecer instrumentos financieros en sus programas de desarrollo rural para beneficiarse de las oportunidades facilitadas.
Incluso los programas de desarrollo rural que desde el principio no incluyan instrumentos financieros podrán ser modificados posteriormente, una vez el Estado miembro o la región correspondiente se haya convencido del atractivo de utilizar estas herramientas para aumentar el impacto del mismo, indicó la CE.
El vicepresidente del BEI, Wilhelm Morterer, indicó por su parte que "la necesidad de invertir en las economías rurales europeas es enorme, mientas que el apoyo público está limitado por la escasez de recursos financieros públicos".
"Necesitamos una manera inteligente de utilizar dinero público para atraer a inversores privados y desbloquear la inversión", añadió.