El promotor de esta asociación, Eduardo Ayllón, ha informado a EFE que la iniciativa ya está en marcha en Soria, con una parcela de 2.000 metros cuadrados, y en la ribera del Ebro en Tudela (Navarra), donde están marcando terreno para reparcelar 4.000 metros cuadrados y que los voluntarios comiencen a trabajar la huerta.
"La huerta, con la actual coyuntura social y económica, es una fuente de autoabastecimiento para la economía familiar, por lo que tratamos que sea una propuesta de sostenibilidad", ha resaltado.
Cualquier persona interesada se puede dirigir a esta asociación para cultivar estas parcelas y compartir su esfuerzo con un fin solidario, a través de un reparto "generoso". "El 70 por ciento del fruto es para que lo disfrute el productor, y el 30 por ciento restante lo aporta a la asociación, para que con sus canales de distribución lo reparta entre personas con riesgo de exclusión social o necesidades económicas", ha explicado.
Ajos, lechugas, tomates, judías, fresas, patatas, acelgas y brécol son algunos de los productos que han sembrado en la huerta en Soria. En ocho metros cuadrados de superficie, una micro-parcela requiere poca inversión y supone un ahorro para el productor, ya que, según un estudio, se pueden conseguir 145 kilogramos de verduras, el consumo medio de un adulto en un año.
La citada asociación ya cuenta con un modelo de convenio para la cesión de parcelas y su uso por parte de "Tierra Alegría". Además de la actividad principal de la producción, esta asociación prevé otras actuaciones de tipo didáctico para escolares o la firma de convenios de voluntariado con universitarios así como una colaboración permanente con la Fundación Científica Caja Rural de Soria (FCCR), impulsora del reconocimiento de Soria como ciudad emblemática de la dieta mediterránea ante la Unesco.