Las ventas subieron un 2,9 por ciento hasta los 74.706 millones de euros, pero el grupo sumó a ello una mayor disciplina financiera y contención de los gastos, lo que permitió mejorar los beneficios. El resultado operativo creció un 6,7 por ciento hasta los 2.387 millones de euros, un buen dato en el segundo de los tres años que prevé su plan de recuperación.
Con esos datos, la dirección propondrá el pago de un dividendo de 0,68 euros por acción, seis céntimos más que en 2013. El grupo mejoró un 1,2 por ciento sus ventas en Francia, su principal mercado, lo que atenuó la caída registrada en otros países europeos, que fue del 0,3 por ciento.
Pero la principal progresión se registró en América Latina, donde las ventas progresaron un 18,1 por ciento hasta los 13.891 millones de euros, esencialmente gracias al buen comportamiento de Brasil. Carrefour espera invertir este año entre 2.500 millones y 2.600 millones de euros en la renovación de sus centros, parte de ellos dedicados a la reforma de las tiendas en Francia que compró al grupo español Dia.