Entre las causas que han analizado han apuntado a la "habitual" entrada de tomate de Marruecos, y otras novedades en esta campaña como "el veto a las producciones europeas que, unido a la crisis financiera de Rusia, puede estar ocasionando esta situación en el mercado".
Coexphal asegura que entre septiembre de 2014 y enero de 2015, la oferta española de tomate ha caído un 10 por ciento en volumen, mientras que la oferta marroquí "ha aumentado 8 por ciento", por lo que aseguran que no pueden constatar la existencia de "un exceso de oferta en los mercados que explique la caída de precios".
Lamentan que los precios de tomate en la provincia han caído un 32 por ciento en febrero respecto al mes anterior y que "está siendo una mala campaña para todos los productos, especialmente el pepino, aunque no destaca tampoco el pimiento. El único producto que se salva es el calabacín".