En una jornada se han presentado los resultados de tres años y medio de estudio y seguimiento sobre la eficacia de una tecnología que previene la "eutrofización", el enriquecimiento excesivo de nutrientes en las aguas y contribuye a frenar los procesos erosivos.
El presupuesto total del proyecto está cuantificado en 1,5 millones de euros, del que la Unión Europea aporta el 50 por ciento. El vicepresidente segundo y diputado de Medio Ambiente, José Robles, ha explicado que el objetivo general ha sido demostrar la eficacia de una tecnología fabricada a partir de fibras vegetales, biorrollos y mantas orgánicas, en la reducción de la contaminación por nitratos de las aguas superficiales, ríos y embalses.
El origen es la actividad agrícola y, más concretamente, la aplicación excesiva o inadecuada de fertilizantes nitrogenados.Según Robles, el proyecto ha pretendido conseguir la adopción de buenas prácticas agrícolas por parte de los agricultores y propietarios de las explotaciones agrarias en lo relativo a la fertilización nitrogenada y a la prevención de la erosión del suelo.
El área de actuación ha correspondido principalmente a los municipios de Deifontes e Iznalloz, y se han seleccionado dos laderas vertientes al barranco del arroyo Juncarón.
Allí se ha llevado a cabo la instalación de la tecnología, biorrollos, mantas orgánicas y empalizadas de acero corrugado fijados al terreno y fortalecidos con gaviones de piedra, y la plantación de especies nitrófilas.
El proyecto ha demostrado la capacidad de un método que actúa como filtro reteniendo nitratos y otros nutrientes de las aguas de escorrentía, como así revelan los datos del seguimiento realizado, frena los procesos erosivos.
Las acciones preventivas se han articulado en torno a seminarios de formación, aplicación de una herramienta informática para la optimización de la fertilización del olivar y asesoramiento de los agricultores para la aplicación de buenas prácticas agrícolas, entre otras medidas.
Gracias a las acciones de medición y seguimiento realizadas por la Universidad de Granada, se ha demostrado que los sistemas biorrollo-planta actúan como filtros, reteniendo en torno al 60 por ciento de los nitratos y el 50 por ciento de los fosfatos.
Con la puesta en marcha de buenas prácticas agrícolas para la fertilización, se ha conseguido reducir la cantidad de fertilizantes aplicados, ha destacado la Diputación.
