Según la asociación, una medida como la propuesta por el Departamento en la mesa sectorial de la semana pasada, abocaría al sector productor de manzana y pera de Lleida a un período de depresión que duraría entre 4 y 5 años con mucha incertidumbre y un fuerte descenso de la producción.
Pasado este lapso de tiempo, y a partir de un incremento forzoso en la sensibilización del payés, el cambio en el manejo permitiría una cierta recuperación productiva.La reacción de la junta de Afrucat, una vez debatida la propuesta del Departamento, es de preocupación ya que la medida se tomaría en el año inmediatamente posterior al año de la peor campaña frutícola que se recuerda, con un productor muy minado en su capacidad de inversión que no podría hacer frente por sí solo a la renovación de plantaciones, en caso de que esta fuese necesaria.
Afrucat también ha hecho un balance entre lo que le podría suponer al DAAM la moratoria de al menos un año en el cambio de estrategia y lo que le representaría al sector la aplicación inmediata de la medida.
Mientras que la ayuda anual del Departamento para los arranques y replantaciones de las zonas afectadas oscilaría entre los 1 y 2 millones de euros, las pérdidas del sector podrían llegar al 50 por ciento de la producción actual de pera y al 30 por ciento en manzana. Podríamos estar hablando de unos 100-150 millones de euros.