Esta subida de los precios en frutas y hortalizas superior al 8 por ciento se debe a diferentes variaciones estacionales que han afectado tanto a la producción como al inicio de la cosecha.Las principales zonas productoras de frutas y hortalizas en el país han experimentado fuertes lluvias durante la primavera, lo que ha provocado un descenso en el volumen de producción y un retraso en la campaña.
Así, por ejemplo, la patata superó un precio de 1,31 euros por kilo en los meses de diciembre y enero. Por su parte, la manzana sufrió un incremento en el valor del 13 por ciento, alcanzando un precio de 3,14 euros por kilo.Esta situación está afectando tanto a la demanda de los consumidores como a los productores, que han visto un considerable descenso económico durante este ejercicio.