Esta situación supone un desafío importante para los productores neozelandeses, ya que el producto europeo y neozelandés se puede superponer provocando un lento inicio de campaña para Nueva Zelanda, informa fruitnet.com.
Sin embargo, los productores neozelandeses se sienten confiados en la alta calidad de su producto para que compita en el mercado. Los exportadores neozelandeses están más interesados en el mercado asiático como punto clave de comercialización.
De hecho, la exportación de cebolla a Asia aumentó un 11 por ciento el pasado año, una tendencia que se es pera siga en alza. De este modo, la cebolla de Nueva Zelanda se está alejando de los mercados tradicionales europeos y tiende más hacia Asia, especialmente hacia Indonesia y Malasia.
No obstante, el acceso a otros mercados sigue siendo todavía un desafío, especialmente hacia Corea del Sur y China, ya que todavía queda trabajo por hacer para acceder a estos destinos.