Esta situación se ha producido por desacuerdo entre los trabajadores y los productores de fruta de Río Negro sobre salarios y condiciones laborales.Desde la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén señalan que estas acciones ponen en amenaza al sector, los empleos rurales y la recogida de la fruta, que lista para su recogida.Igualmente hacen un llamamiento al gobierno y al poder judicial para que se cumpla la ley tal y como está pactado.
Según han informado a Fruitnet, algunos productores que cuentas con sus propias instalaciones de frío y almacenaje han podido llevar los frutos hasta estos puntos de conservación, pero los productores más pequeños que no cuentan con estos recursos están sufriendo las consecuencias de esta huelga.
La situación se ha agravado por una cosecha más tardía lo que complica el vector de la exportación.La Cámara Argentina de Fruticultores Integrados –Cafi- ha denunciado la huelga como ‘incomprensible’, ya que está poniendo en peligro toda la cosecha de pepita.El tiempo que pasa sin envasar la fruta produce graves pérdidas económicas para los productores y ocasiona perjuicios para el sector.
La esperanza de sacar provecho del veto ruso a los productos de la Unión Europea se ha ido desvaneciendo. Marcelo Loyarte, perteneciente a la Cafi, señala que el empeoramiento de la situación económica de Rusia tendrá repercusiones económicas para los productores de Río Negro, que suministran una media de 90.000 toneladas de manzana y pera a Rusia por año.
Por ahora hay una incertidumbre en el sector, ya que para este año se espera una significativa caída de los envíos a Rusia y a la zona euro, aunque todavía no se puede cuantificar de cuánto sería el descenso.
