Los otros tres representantes españoles entre las 250 potencias del comercio mundial son El Corte Inglés, que desciende cuatro escalones (66); DIA, que sube uno (72), y Eroski, que pierde 9 posiciones (136).
El informe, que anualmente elaboran la consultora Deloitte y la revista Store, se basa en el volumen de ventas obtenido por las 250 mayores empresas del sector de la distribución durante el último año.
Un año más, la clasificación la encabeza el grupo de supermercados e hipermercados estadounidense Wal Mart, con una facturación de 476.294 millones de dólares en 2013.
Mercadona se sitúa como la decimocuarta cadena de supermercados, con unas ventas de 23.954 millones; en tanto que El Corte Inglés ocupa el sexto puesto en el ránking mundial de grandes almacenes, con 14.789 millones, y se consolida como segunda cadena de Europa, por detrás de la británica Marks and Spencer.
La facturación de DIA se situó en 13.076 millones y la del grupo Eroski en 7.585 millones de dólares.
Los primeros cinco puestos lo completan la estadounidense Costco (que sube un puesto y que recientemente ha entrado en España), la francesa Carrefour (que escala una posición); la alemana Schwarz -Lidl- (que sube dos escalones) y la británica Tesco (que baja tres).
The Kroger (EEUU), Metro -Makro y Media Markt- (Alemania), Aldi (Alemania), Home Depot (EEUU) y Target Corporation (EEUU) completan los diez primeros puestos, sin que se haya producido una nueva incorporación.
Estados Unidos y Alemania siguen siendo los países con más representación en el ránking, de manera que, entre ambos, copan el 80 por ciento de los puestos.
Para Fernando Pasamón, socio de Estrategia de la industria de Bienes de Consumo y Distribución de Deloitte, "es especialmente relevante la posición que ocupan las empresas españolas en el ránking global, en un año todavía difícil para el consumo".
En su opinión, la capacidad de los distribuidores españoles "se hace evidente" pues España ocupa el cuarto lugar, empatada con Reino Unido, en el ránking de países al que pertenecen las empresas que figuran en la clasificación de las 50 más importantes, por encima de grandes potencias como Canadá o Japón.