Varios responsables de Asaja en Castilla y León han celebrado un primer encuentro con el nuevo presidente de la CHD y le han expuesto que la Confederación, como gestor de la principal cuenca de la comunidad autónoma, debe entender el regadío como "principal factor de desarrollo económico y social".
En un comunicado, la organización profesional agraria ha recordado que en el periodo 2015-2020 se va a desarrollar el nuevo Plan Hidrológico Nacional que "es determinante" para poner en marcha la modernización de los regadíos y hacer un uso más racional de los recursos hidráulicos.
Asaja ha señalado que "hay que rematar proyectos de regadío aún pendientes", como es caso de Los Payuelos y La Armuña, y propiciar "un marco de desarrollo para el regadío subterráneo y para regadíos privados".
Los directivos de Asaja han insistido en la necesidad de que en el nuevo plan se recoja la autorización sin restricciones, en todo el ámbito de la cuenca, de captaciones de menos de 7.000 metros cúbicos, de las que dependen la creación de granjas y pequeñas industrias locales.
Han criticado, según el comunicado, que la Confederación del Duero es un organismo "en el que aún pesan demasiados antiguos malos hábitos y excesivas trabas burocráticas", lo que entorpece los trámites administrativos de los derechos en la concesión de agua.
Asaja también ha planteado su preocupación por la limpieza y conservación de ríos y arroyos y ha reclamado de la CHD acuerdos con los ayuntamientos y las diputaciones.
Castilla y León cuenta con 473.165 hectáreas de regadío, lo que supone un 17 % de la superficie cultivada, con cultivos entre los que destacan el maíz (126.338 hectáreas), el trigo blanco (91.731 hectáreas) y la cebada (80.096 hectáreas).
