El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), a través de esta resolución, tiene previsto la "revisión y perfeccionamiento" de líneas de seguro ya existentes para favorecer "su adaptación a las condiciones reales de cultivo".
Entre ellas menciona la actualización de las bases de datos de rendimientos de las líneas que así lo requieran.
En este apartado de revisión incluye cultivos como los de cereza, uva de vinificación en Canarias, caqui, cultivos herbáceos de secano, leguminosas, oleaginosas y cereales de invierno, el sector de producción de árboles para explotaciones de planta viva, flor cortada, viveros y semillas, frutales como el membrillo y cítricos.
Además, el Magrama se ha propuesto en 2015 avanzar en la adaptación de los actuales módulos de los seguros con coberturas crecientes a un seguro base con garantías adicionales que permita incorporar garantías de manera voluntaria por los asegurados y en el desarrollo de la modalidad de aseguramiento renovable.
La normativa recoge la voluntad de avanzar en las coberturas por riesgos fitosanitarios, de helada en tropicales y subtropicales, manchado de la lechuga, la planta ornamental, el colapso en melón o de daños por clareta en explotaciones citrícolas.
Actualizar las normas de peritación que resulten necesarias, entre las que menciona las del tomate, industria, melón, sandía, brócoli y maíz de ciclo largo son otras de las actuaciones que promoverá en 2015 la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa).
La aportación del estado que se estima necesaria para la aplicación de todas estas actuaciones alcanza los 204,43 millones de euros, de los que 199,185 millones se destinarán como subvención al pago de las primas y a la liquidación de plantes anteriores.