En esta edición los organizadores han querido promover el desarrollo sostenible y un consumo centrado en la agricultura local y ecológica, por lo que en el mercado participan empresas familiares de la zona.
La fiesta contó también con actividades lúdicas y además se plantearon asuntos como la agricultura familiar y la identidad cultural de un territorio, educación y alimentación saludable, o soberanía alimentaria y biodiversidad.