Según ha informado en un comunicado, el encuentro ha contado con la colaboración de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, y ha estado dirigida a las autoridades de control de calidad y defensa contra fraudes de las Comunidades Autónomas, así como a las autoridades de control de defensa del consumidor y autoridades de control sanitario.
Una de las principales novedades de este reglamento europeo incide en la información nutricional, que pasa de ser voluntaria a tener carácter obligatorio, una exigencia que será aplicable a partir de diciembre de 2016.
En cuanto a la información general, el reglamento comunitario mantiene la misma lista de menciones obligatorias exigidas en la legislación actual, aunque introduce algunas modificaciones como la clarificación de responsabilidades para los distintos integrantes de la cadena alimentaria y la mejora de la legibilidad de las etiquetas mediante el establecimiento de un tamaño mínimo de letra.
