Uno de los objetivos de la campaña es que los niños conozcan, desde el momento de la compra, las características de los alimentos adquiridos.
Para ello, los escolares aprenderán a leer el tique de la compra, se les formará sobre los productos de proximidad y aprenderán la pirámide de los alimentos, según informa la empresa en un comunicado.
La campaña consta de una parte teórica donde los alumnos trabajan en las aulas con los profesores, y una parte práctica que se desarrolla en el supermercado, donde realizan una compra educativa basada en la pirámide de alimentos.
Por primera vez, la iniciativa, en la que en sus primeras cinco ediciones han participado casi 36.000 niños de 600 colegios, incorpora centros de educación especial.