Esto pone en evidencia el fuerte desequilibrio en el comercio de frutas y hortalizas con este país, que se repite también en el ámbito comunitario, ya que la exportación de la UE de frutas y hortalizas a Chile en 2013 se situó en 406.000 euros frente a unas importaciones de 920,6 millones de euros, informa Fepex.
La entrada en vigor del Acuerdo de Asociación entre la UE y Chile en febrero de 2003, no ha corregido el balance negativo hacía el sector comunitario, al contrario, la progresión de las importaciones comunitarias ha sido mucho mayor que la de las exportaciones.
El valor de la importación de la UE de frutas y hortalizas ha pasado de 439 millones de euros en 2002, a 920,6 millones de euros en 2013; es decir, 481,6 millones de euros más, mientras que las exportaciones comunitarias a Chile siguen moviéndose en cifras prácticamente simbólicas, y han pasado de 56.000 euros en 2002 a 406.000 euros en 2013, a pesar de que la contra-estacionalidad existente podría dar una oportunidad a las exportaciones comunitarias de determinados productos.
En el caso de España prácticamente la única exportación española es la uva de mesa, con 56.000 euros en 2013, lo que representa el 98 por ciento del total de frutas y hortalizas exportadas a este país. En cuanto a la importación, España compró principalmente manzanas con 28,3 millones de euros.
En la UE, el principal producto exportado es también la uva con 274 millones de euros, lo que representa el 67 por ciento del total. La uva es también la principal fruta importada por la UE de Chile, con 306,9 millones de euros, seguida de manzana y pera con 272,9 millones de euros.Para Fepex, los datos ponen en evidencia el desequilibrio existente en el comercio hortofrutícola de España y la UE con Chile, que se generaliza con la mayoría de los países terceros extra europeos.
Mientras que las importaciones de la UE crecen fuertemente las exportaciones se siguen moviendo en volúmenes pequeños, que se incrementan muy poco con los Acuerdos de Asociación, como es en el caso de Chile.A pesar de los Acuerdos se mantienen barreras no arancelarias en la mayoría de países terceros mientras que el mercado comunitario está plenamente globalizado.