El clima inusual durante la estación otoñal con temperaturas muy cálidas, unido a una mejora de las zonas de producción y variedades más resistentes han provocado que la fresa británica esté en el mercado durante diez meses, publica el Daily Mail.
Los profesionales de la organización British Summer Fruits observaron que las primeras fresas de la temporada comenzaron siete semanas antes de lo previsto, teniendo en cuenta que las suaves temperaturas del pasado invierno.
Este alargamiento de la campaña de fresa ha aumentado el volumen de producción alcanzando una cantidad de 60.170 toneladas, un 8 por ciento que en 2013, aunque todavía no ha finalizado la campaña.La ampliación del calendario de la fresa en Reino Unido ha aumentado la presencia de este producto en el mercado británico a la vez que ha reducido las importaciones de fresa.